Sexual Assault Awareness Month graphic. Drawing Connections, Prevention Demands Equity. Image of woman of color's face with a collage of symbols including a flower, the The International Symbol of Access (a wheelchair user), a trans pride symbol, a woman symbol, a man symbol, and upraised hands with different skin colors. There's also a teal Sexual Assault Awareness ribbon.

Una mujer autista habla como sobreviviente de agresión sexual 

Advertencia: Esta es una discusión sobre agresión sexual, autolesiones e ideación suicida.

Lee en inglés aquí (Read in English here).

Mi nombre es Kayla María Rodríguez y soy copresidenta de la Junta Asesora Ejecutiva sobre Equidad, Justicia y Representación de AWN. Soy una mujer joven discapacitada, latina, autista, lesbiana, que vive en un estado del sur de los EE. UU., diagnosticada con diabetes tipo 1, síndrome de ovario poliquístico, TDAH y otras discapacidades de salud mental. AWN ha sido una comunidad crucial para mí y me enorgullece contribuir a su trabajo como defensora y escritora en su blog.

Este mes no es solo el Mes de la Aceptación del Autismo, sino también el Mes de la Concientización sobre la Agresión Sexual. El tema del Mes de Concientización sobre la Agresión Sexual en el 2023 es “Estableciendo conexiones: la prevención exige equidad”. Este mes de abril la campaña hace un llamado a todas las personas, comunidades, organizaciones e instituciones para hacer cambios en nosotros mismos y cambiar los sistemas que nos rodean para construir equidad, justicia y respeto como una parte clave para detener la agresión sexual.

Como sobreviviente de agresión sexual y latina autista discapacitada entiendo a un nivel muy personal las conexiones entre la discriminación que enfrentan mis comunidades y cómo eso vulnera a personas como yo haciéndolas más susceptibles a la agresión sexual. Al compartir mi historia quiero ayudar a otras personas en situaciones similares. También quiero educar a otras personas que no han pasado por situaciones similares pero que trabajan para prevenir la agresión sexual y pueden ofrecer mejor apoyo a sobrevivientes como yo como parte del trabajo interseccional de justicia social.

Mi historia

El próximo mes, el 2 de mayo de 2023, se cumplirán 10 años desde que fui agredida sexualmente por un ex familiar abusivo que formó parte de mi vida durante 12 años. Yo tenía 16 años cuando esto sucedió.

Aunque no recuerdo mucho de lo que sucedió aquel 2013, o el año anterior y el subsiguiente, aquel día específico está grabado en mi memoria. No describiré exactamente lo que sucedió, pero durante mucho tiempo me culpé a mí misma y a otras personas que no me protegieron. No tenía el lenguaje para entender o hablar sobre lo que había sucedido, lo que me aisló aún más, pero ahora entiendo que definitivamente fue una agresión sexual.

Interacciones policiales

Decidí hacer una denuncia ante la policía sobre lo sucedido. Sin embargo, fue confuso y difícil saber qué decir o la terminología que debía usar. Me vi obligada a contar mi historia de forma clara y precisa sin tener la capacidad de articularla. Mi dificultad al describir la situación, y al mismo tiempo estar vivenciando el trauma , hizo que mis interacciones con la policía fueran realmente difíciles. El racismo, sexismo y capacitismo sistémicos están integrados en el sistema de control y vigilancia policial en este país, y como mujer autista latina sentía miedo de estas interacciones con la policía, incluso si en aquel momento no entendía completamente la razón. Inicialmente la policía me dijo que encontraría a mi abusador para llevarlo ante la justicia. Sin embargo, después de unos meses me dijeron que no podían hacer nada porque yo tenía 16 años, que era la edad de consentimiento en Georgia. La situación fue absolutamente deshumanizante. Por aquella época se había activado el movimento de #BlackLivesMatter, lo que me ayudó a comprender la forma en que la policía y el sistema penal imponen sistemas de supremacía blanca y opresión.

Lo que me pasó fue una horrible injusticia. Pero hoy no creo que el sistema de control policial sea la solución para abordar la violencia doméstica y la agresión sexual. No sé exactamente lo que debería reemplazar nuestro actual sistema de justicia penal, pero no creo que el sistema de control y vigilancia policial sea el camino adecuado. Una encuesta realizada por la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica en 2015 encontró que alrededor del 75 por ciento de las personas sobrevivientes de abuso que llamaron a la policía no recibieron la ayuda necesaria, y el 25 por ciento dijeron sentirse menos seguras. Esa es una de las razones por las que aprecio que AWN haya organizado varias conversaciones sobre la abolición del sistema carcelario y alternativas al sistema policial. 

Si sufres de violencia doméstica o agresión sexual, te recomiendo esta guía con alternativas a tener que llamar a la policía. The Network/La Red ofrece una línea de atención, organizada por sobrevivientes, pensada específicamente en personas queer que hayan sufrido abuso doméstico. También recomiendo esta guía para personas discapacitadas para que conozcas tus derechos en caso de tener que interactuar con la policía.

Agresión sexual y salud mental

Por años viví con depresión y ansiedad, antes de la agresión sexual, pero fueron mucho más difíciles de manejar  después de esa experiencia. Más tarde me diagnosticaron con estrés postraumático y trastorno obsesivo-compulsivo. Esto también me llevó a manifestar conductas autolesivas e ideación suicida. Sé que puede ser difícil leer sobre este tema, pero quiero hablar de ello para que otras personas sepan que no están solas.Y si tienes ideación suicida y/o estás en crisis, además de los recursos de violencia doméstica que ya mencioné anteriormente, también puedes comunicarte con la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis simplemente llamando al 988. Dicho esto, existe el riesgo de que este servicio involucre a la policía, por lo que es posible que desees leer esta guía sobre lo que debe saber antes de llamar al 988.

Las personas autistas necesitan más recursos creados específicamente para nuestras necesidades para ayudarnos a lidiar con nuestro trauma. Muchas personas autistas experimentan traumas a diario simplemente por vivir en un mundo que no está creado para aceptarnos y acomodarnos. Personas autistasm neurodivergentes y discapacitadas también tienen más probabilidades de sufrir agresiones sexuales que personas no discapacitadas y neurotípicas. Un estudio publicado en 2018 encontró que las mujeres con autismo tienen por lo menos tres veces más probabilidades de sufrir abuso sexual, y las probabilidades se duplican para aquellas con TDAH. Como mujer LGBTQIA+, y específicamente como lesbiana, nuestra comunidad sufre agresiones sexuales a tasas más altas. El 46,4 % de las lesbianas reportaron haber sufrido violencia sexual distinta de la violación durante su vida, en comparación con el 43,3 % de las mujeres heterosexuales, según el Centro Nacional de Recursos sobre la Violencia Sexual (NSVRC).

Estableciendo límites saludables como persona autista

La mayoría de personas con autismo no recibimos apoyo en nuestra infancia para generar límites saludables, negando así nuestra capacidad de exigir consentimiento. La mayoría de los modelos para la crianza de menores autistas no ofrecen apoyo individualizado, sino que les obligan a ajustarse a normas neurotípicas. Mis progenitores no me alentaron a establecer límites saludables. Uno de los métodos más peligrosos, y que sin embargo se usa todo el tiempo, es el análisis de comportamiento aplicado, también conocido como ABA (por sus siglas en inglés).

Pasé por ABA cuando tenía tres años y, aunque no recuerdo los detalles, sé que fue coercitivo. Me estimulaban con M&Ms por tener buen comportamiento. Las personas autistas que pasan por ABA no son tratadas como completamente humanas. Simplemente están siendo entrenadas a seguir órdenes. No se nos enseña a decir “no” a situaciones incómodas, de hecho se nos enseña todo lo contrario: obedecer a los adultos que nos obligan a actuar de formas que nos hacen sentir profundamente incómodas e inseguras.

A menudo he escuchado la frase “no, es una oración completa”, lo cual es cierto. Y hay múltiples formas de decir no. Está bien establecer límites y no es necesario disculparse por exigirlos.

La sanación es diferente para cada persona

Aunque han pasado casi 10 años desde que fui agredida sexualmente, todavía no estoy “curada”.

Desearía poder sacar al perpetrador de mi cabeza y, a menudo, siento que sobrevivientes de agresión sexual han sido más capaces para “seguir adelante”. Sin embargo, debo recordar que todas las personas somos diferentes, lo que significa que cada una enfrentará el trauma de diferente manera y en tiempos diferentes.

Cuando escuché a Lady Gaga hablar abiertamente de su agresión sexual, me inspiró a compartir mi historia. Escribió una canción titulada “Hasta Que Te Suceda” para el documental llamado The Hunting Ground que tiene que ver con la agresión sexual en los campus universitarios. Salió dos años antes de que comenzaran los movimientos #MeToo y #TimesUp, y fue nominada al Oscar por Mejor Canción Original. Cuando la vi cantar durante los Óscares en el 2016 junto con sobrevivientes de agresión sexual, lloré. Lloré porque me identificaba con la letra y ver a esos sobrevivientes en el escenario me hizo darme cuenta por primera vez de que no estaba sola. Estas es parte de la letra: 

Hasta que te suceda de Lady Gaga

Me dices que me sentiré mejor, mejor con el tiempo

Me dices que me recupere, que recobre la compostura 

Estarás bien

Dime qué diablos sabes

Qué sabes

Dime cómo diablos puedes saber

Cómo lo podrías saber

Black and white photo of Lady Gaga, a white female singer, wearing a nightgown, with text "Lady Gaga Till it Happens to You"

Nadie puede entender completamente la experiencia como la viviste. Si han pasado años y te encuentras en la misma situación que yo, no estás sola. No te compares con otras personas que han pasado por una agresión sexual ni con su progreso en vías a la sanación. Me es posible darte este consejo, pero todavía es difícil para mí seguir mi propio consejo.

Como persona autista creo que también nuestro proceso de sanación y recuperación es diferente al de las personas neurotípicas. Y no hay nada malo con eso, solo necesitamos el apoyo y recursos necesarios para llegar allí.

Uno de los efectos persistentes de mi abuso es que regularmente sufro de ensoñación excesiva, que es cuando sueñas despierta de forma tan vívida y frecuente que tiene un impacto negativo en tu vida. Mi abusador aparece en estos sueños todo el tiempo y fantaseo con obtener justicia y desear que sepa el dolor por el que me hizo pasar. Aunque tengo estos sueños todos los días y pienso en mi abusador todos los días, esto no significa que no haya progresado. A veces también tengo flashbacks en los que cualquier cosa puede recordarme a él y eso me molesta mucho. Una de las tácticas que utilizo es la estimulación autista. Todavía no me encuentro donde quiero estar, que es pensar en él mucho menos y dejar de soñar despierta y tener menos recuerdos, pero he progresado mucho en los 10 años desde que me sucedió. Sé que llegaré a donde quiero estar algún día.

Quiero volver a la “normalidad” pero tengo que aceptar que esta es mi nueva “normalidad”. No puedo viajar en el tiempo y ser la persona que era antes de que sucediera eso, porque la experiencia me cambió y eso también está bien. Solo tengo que adaptarme.

La agresión sexual no es tu culpa. Nunca fue tu culpa, sin importar la ropa que tenías puesta o la forma en que actuaste, tampoco te sientas culpable si las emociones en torno a la experiencia te causan confusión.

No tienes que perdonar. Puedes si quieres hacerlo pero no dejes que nadie te obligue a perdonar para sanar. Sanar y perdonar a alguien por hacerte daño son dos cosas diferentes. A algunas personas les ayuda compartir su historia públicamente, como lo he hecho yo, y otras optan por mantenerla confidencial. Tal vez escribir en un diario pueda ayudarte, como me ha ayudado a mí. El camino hacia la recuperación es diferente para cada persona. Sin embargo, como ya mencioné en esta publicación, existen recursos disponibles que incluyen asesoramiento confidencial, grupos de apoyo entre pares y líneas directas de crisis. Y si no eres sobreviviente pero tienes interés en ser una persona solidaria, te animo a compartir historias como esta y aprender sobre la agresión sexual. Gracias por escuchar mi historia.

headshot of Kayla Rodriguez, Latina disabled autistic woman with shoulder-length brown hair and red blouse.

Escrito por: Kayla Rodríguez, Co-presidente de la Junta Asesora Ejecutiva sobre Equidad, Justicia y Representación de AWN 

Editado por: Kayley Margarite Whalen, Consultora de Comunicaciones y Mercadeo Digital, AWN